Cuando no se halla rápidamente plaza y se tiene prisa, se opta a veces por aparcar en doble fila, lo que puede suponer sanciones y retirada del coche por la grúa. Los conductores que se pregunte cómo aparcar en Madrid sin problemas, deben comunicarse con responsables de parkings especialmente diseñados para preservar su vehículo y hacer que su estancia sea lo más cómoda posible.
Los lugares destinados a aparcamiento subterráneo, deberán estar vigilados en todos sus accesos. Tal vigilancia deberá realizarse tanto desde monitores de circuitos cerrados de TV, como personalmente. Los profesionales realizan revisiones de todas las zonas en donde se estacionan los vehículos, haciendo imposible que se produzcan robos o desperfectos.
El ahorro de dinero y de tiempo son factores a tener en cuenta para elegir dónde aparcar, pero también hay otras consideraciones. Los coches que se hallan protegidos bajo techo y en un lugar bien conservado y con temperatura estable, gozarán de una carrocería en mejores condiciones y no se verán expuestos a posibles desperfectos por granizos, por lluvias torrenciales u otras circunstancias que pueden resultar perjudiciales y costosas. Por otra parte, en los parkings bien acondicionados no solamente disfrutará de protección para su vehículo, sino de un espacio cómodo y bien iluminado por donde poder desplazarse andando... una cualidad indispensable que debe poseer todo aparcamiento subterráneo.
